* Desayuno delicioso
* Jardín hermoso
* Atención excepcional

* Cobertura ineficiente

Pasamos unos días maravillosos disfrutando de la tranquilidad del lugar y las espectaculares vistas. El desayuno en el jardín fue un verdadero festín, con productos frescos y un ambiente muy acogedor. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos del centro histórico y de monumentos como el famoso puente nuevo, lo que permitió explorar la ciudad sin necesidad de transporte. Además, el recibimiento y el trato de los anfitriones fueron excepcionales, siempre dispuestos a ayudar. La habitación era cómoda y estaba bien decorada, creando un ambiente ideal para relajarse después de un día de turismo.

La única pega fue que el acceso a la piscina era un poco limitado, ya que era pequeña y no siempre estábamos solos.

jardín precioso, vistas espectaculares, decoración detallada

Sería muy conveniente tener algunas sombrillas en el patio!!! La piscina, aunque acogedora, resulta un poco pequeña para momentos de diversión!!! La conectividad del móvil podría necesitar una mejora!!!

No te pierdas la oportunidad de disfrutar de un picnic en el jardín con vistas espectaculares. es una experiencia única y relajante.

Tuvimos un tiempo maravilloso explorando los alrededores después de un día de senderismo. Las vistas desde el balcón eran impresionantes y se notaba la dedicación de los anfitriones en cada rincón de la casa. A nuestro niño le encantó jugar en el jardín.

Mi mujer dice que podría mejorar la variedad de actividades para niños. Aunque todo estuvo bien, le gustaría ver más opciones familiares durante la estancia.

Recomiendo este lugar para parejas que buscan tranquilidad

Los anfitriones eran muy amables, especialmente cuando nos dieron recomendaciones sobre las mejores rutas de senderismo. eso realmente mejoró nuestra estancia. Y el desayuno era increíble, lleno de productos locales, y lo tomamos en el jardín con vistas que te dejan sin aliento.

No era barato, pero aceptable.

el desayuno en el jardín era un festín de frutas frescas, zumo natural y tostadas caseras, todo con un servicio amable por parte de los anfitriones. la tranquilidad de la habitación y el encanto del entorno crearon un ambiente perfecto para desconectar.

la cobertura del móvil en la habitación era mala.

La decoración del lugar me encantó, especialmente los detalles en el jardín y las vistas desde la terraza. Todo estaba muy bien cuidado y transmitía una paz y tranquilidad que realmente disfruté.

Un poco más de comodidad en las sillas exteriores.

La experiencia fue maravillosa, especialmente disfrutando de las vistas desde el balcón de la habitación, donde la tranquilidad y el encanto del entorno crean un aire de desconexión total. Disfrutamos muchísimo del desayuno en el jardín, rodeados de plantas y con un ambiente muy agradable. Los dueños han logrado mantener un espacio donde la atención a los detalles es evidente. Además, la cercanía a lugares como la Alcasaba de Ronda y el Mirador del Puente Nuevo es un gran plus.

El desayuno fue increíble, pero la conexión Wi-Fi era muy débil en la habitación.

La habitación que elegimos tenía un encanto rústico, limpia y cómoda, pero la cobertura del móvil era un poco limitada. Sin embargo, esto me ayudó a desconectar y disfrutar del sitio. La atención de los anfitriones, Lars y Ellen, fue excepcional. Cada mañana, disfrutamos de un desayuno increíble en el jardín, con frutas frescas, zumo natural y tostadas, todo rodeado de plantas y esas vistas tan agradables. El patio es un lugar perfecto para relajarse, aunque sería ideal contar con algunas sombrillas para disfrutar más a fondo el espacio exterior. La piscina, aunque pequeña, es acogedora y perfecta para un chapuzón rápido. En general, un sitio muy especial con detalles encantadores en cada rincón, pero unas sombrillas serían un gran añadido para la comodidad del patio.

Tranquilidad y buen rollo

La casa es preciosa y el jardín con vistas al valle es un encanto, aunque no pudimos disfrutarlo mucho por el frío. Los dueños son súper atentos y los desayunos con otros huéspedes son lo mejor. Podríamos hacer picnics en el jardín, que era una pasada. La única cosa es que la habitación a veces tenía un poco de ruido de la calle.